En COPIBA nos gusta trabajar con marcas y materiales que son resistentes y más cuando nos enfrentamos en superficies complicadas de tratar como lo son las fachadas de edificios. Es por eso que nuestra empresa trabaja con KEIM y su pintura de silicato potásico.. ¡Vamos a conocer un poco más acerca de este tipo de pintura!
¿Qué es la pintura de silicato potásico?
La pintura de silicato potásico es un ligante natural que se adhiere, químicamente hablando, con otros soportes minerales como lo son la piedra, el revoco y el hormigón. Este proceso genera una unión muy resistente y duradera.
Este tipo de pintura es muy utilizado en fachadas por su alta resistencia a nivel estructural y por su durabilidad en cuanto a tiempo. Buscamos algo que dure mucho tiempo siempre conservando la misma calidad e impacto visual.
Ventajas de las pinturas de silicato
- Calidad y durabilidad
La pintura de silicato potásico se caracteriza por conservar sus propiedades estéticas y funcionales durante mucho tiempo. Se dice que las pinturas minerales son las reinas en cuanto a durabilidad.
Hay que tener en cuenta que los agentes externos como lo son la lluvia, los rayos UV, el calor, el frío, los contaminantes y los microorganismos perjudican y castigan mucho las fachadas de los edificios. Es por eso, que si no se ha utilizado desde un inicio una pintura mineral, es posible que al poco tiempo de haberlo aplicado, sea necesario volver a pintarlo.
- Ecología
La pintura de silicato potásico también destaca por sus bajos componentes contaminantes. Las pinturas minerales están compuestas de materias primas naturales, es decir, que no perjudican al medio ambiente. Son pinturas seguras tanto para las personas como para el medio ambiente porque no llevan en su composición disolventes, plastificantes, biocidas o conservantes.
Además, al ser pinturas más duraderas, no se precisa de tanto mantenimiento con lo que también hay un ahorro en recursos naturales. Además, su mantenimiento es sencillo ya que solo se necesita agua para su limpieza.
- Rentabilidad
Las pinturas minerales a primera instancia pueden parecer caras. No obstante, si buscamos durabilidad y calidad son la mejor opción. Es decir, si analizamos la situación, a largo plazo, las pinturas minerales tienen más vida útil y un menor coste de mantenimiento. Siempre hay que pensar en invertir de forma inteligente y sostenible.
- Más color
La presencia de un edificio, calle, complejo, es algo también muy importante ya que al fin y al cabo, el color subraya la personalidad del mismo. Las pinturas minerales perduran en el tiempo y no alteran sus tonalidades gracias a pigmentos inorgánicos que podemos encontrar en su composición. Su aplicación perdura durante muchos años, consiguiendo así que el diseño y arquitectura de un edificio por ejemplo, se mantenga intacto.En COPIBA velamos por la calidad y durabilidad de nuestras pinturas. Os esperamos en nuestra tienda para informaros acerca de la pintura mineral KEIM, sus beneficios y sus aplicaciones.